Pérdidas por más de dos mil millones de pesos traerá consigo el hackeo del que fuera víctima el Registro Público de Propiedad, ya que esto traerá como consecuencia que alrededor de dos mil 400 viviendas, entre nuevas y seminuevas, dejen de comercializarse en la entidad.
Antonio Rodríguez Mirelles, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrolladores de Vivienda (CANADEVI), mencionó que el hackeo al Registro Público de la Propiedad, viene a originar "un problema gravísimo" para los desarrolladores de vivienda, pues en el lapso en que demore en estabilizarse -40 días-, se registrarán pérdidas superiores a los dos mil millones de pesos.
Explicó que mientras no opere el Registro Público de la Propiedad, las viviendas que se venden mediante financiamiento de Fovissste, Infonavit, IVSOP, crédito bancario, e incluso, pago de contado, no se podrán escriturar.
Pero no sólo eso, sino que tampoco habrá construcción de casas nuevas porque los desarrolladores no podrán tramitar créditos para edificarlas, esto tendrá como consecuencia la no contratación de albañiles, lo que vendrá a mermar la economía familiar.
A elo habrá que sumarle que se caerán los trámites como las licencias de construcción y asignación de números oficiales; además, resentirán una baja en los ingresos por impuestos locales como el Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI) y el Impuesto Sobre Nómina (ISN).
Rodríguez Mirelles agregó que con esta delicada situación está en peligro la sobrevivencia de las empresas del sector vivienda, “somos un sector tan fuerte para la economía, que ahorita se va a dar cuenta la gente lo que impactamos en la economía del estado”.
Antonio Rodríguez Mirelles, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrolladores de Vivienda (CANADEVI), mencionó que el hackeo al Registro Público de la Propiedad, viene a originar "un problema gravísimo" para los desarrolladores de vivienda, pues en el lapso en que demore en estabilizarse -40 días-, se registrarán pérdidas superiores a los dos mil millones de pesos.
Explicó que mientras no opere el Registro Público de la Propiedad, las viviendas que se venden mediante financiamiento de Fovissste, Infonavit, IVSOP, crédito bancario, e incluso, pago de contado, no se podrán escriturar.
Pero no sólo eso, sino que tampoco habrá construcción de casas nuevas porque los desarrolladores no podrán tramitar créditos para edificarlas, esto tendrá como consecuencia la no contratación de albañiles, lo que vendrá a mermar la economía familiar.
A elo habrá que sumarle que se caerán los trámites como las licencias de construcción y asignación de números oficiales; además, resentirán una baja en los ingresos por impuestos locales como el Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI) y el Impuesto Sobre Nómina (ISN).
Rodríguez Mirelles agregó que con esta delicada situación está en peligro la sobrevivencia de las empresas del sector vivienda, “somos un sector tan fuerte para la economía, que ahorita se va a dar cuenta la gente lo que impactamos en la economía del estado”.
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