Al parecer, la supuesta
austeridad en la Universidad Autónoma de Aguascalientes no es algo que haya
llegado a oídos del decano Jorge Prieto Macías. Tan solo en el primer trienio
del rector Francisco Javier Avelar al frente de la institución (2017-2019), él
y su familia acumularon ingresos superiores a los 6 millones de pesos –sin
contar aguinaldo y otras prestaciones, que no se incluyen en el portal de
transparencia–.
El patriarca pasó de ser Jefe de
la Unidad Médica Didáctica con un salario bruto de 41 mil pesos mensuales, a Decano
del Centro de Ciencias de la Salud, con un sueldo mensual superior a los 100
mil pesos durante los últimos tres años.
Su influencia en la UAA le ha permitido
a su hijo Jorge Prieto Terrones hacerse de diversos puestos (e ingresos) con
cargo a los recursos públicos que recibe la institución: en el primer trimestre
de 2017 cobró un salario de 25,750 mensuales como asesor profesional en
sistemas profesionales; el mismo año, firmó dos contratos de honorarios por
57,000 pesos y 3,480 pesos, por brindar sus servicios como consultor en sistemas
profesionales.
En el tercer trimestre de 2018,
el primogénito volvió a recibir dos contratos por honorarios como asesor, ahora
en áreas como lingüística y profesional en programas académicos, por lo cuales
se embolsó 53,000 pesos; el año pasado fue contratado como profesor de
asignatura con un módico sueldo 2,800 pesos mensuales.
La hija del decano, Paloma Prieto
Terrones, también encontró cobijo en la nómina de la UAA: en el cuarto
trimestre de 2018 cobró por concepto de honorarios 48,000 pesos por brindar asesoría
profesional lingüística; mientras que para 2019 comenzó a recibir una
remuneración mensual de 12,700 pesos al ser contratada como asistente de
información.
A pesar de ya estar en la nómina
de la institución, Paloma siguió viéndose beneficiada por el pago de sus servicios
profesionales, pues en el primer semestre del año pasado amarró dos contratos
por 59,900 pesos y 29,900 pesos por consultorías como profesional de
lingüística.
Cabe destacar que algunos de los
contratos por honorarios que recibieron los hijos del decano Jorge Prieto
Macías son ilegales, pues la legislación universitaria establece que “el
personal contratado por nómina no tendrá la posibilidad de ser contratado
adicionalmente por servicios profesionales independientes”; al menos en tres
casos se violó esta disposición –toda esta información está disponible en el
portal de transparencia de la UAA–.
La madre de Jorge y Paloma, María
del Carmen Terrones Saldívar, también está en la nómina de la UAA, aunque cabe
puntualizar que sus ingresos se han mantenido similares a los que percibía
antes de la llegada de Francisco Javier Avelar a la rectoría, obteniendo un salario
promedio de 53,000 pesos mensuales como “secretario del centro”; anteriormente
se desempeñaba como profesora investigadora dentro de la institución.
Por supuesto, el patriarca Jorge
Prieto Macías fue de los decanos tuvo la suerte de reelegirse y se mantendrá
otros tres años (2020-2022) en los puestos de decisión de la UAA.
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