En la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) la exigencia no es la misma para estudiantes y
catedráticos: la reglamentación académica establece que el 7 es la calificación
mínima aprobatoria para los alumnos, mientras que los profesores pueden ser
evaluados con un 3.5 y siguen cobrando cómodamente en la nómina universitaria.
Según la denominada “Evaluación
de expedientes de méritos de desempeño, escolaridad y permanencia” aplicada por
la institución en los años 2018 y 2019 –que puede consultarse en la página de
transparencia de la UAA– el año antepasado de 256 docentes evaluados 37
obtuvieron una calificación inferior al siete, 17 de ellos no alcanzaron
siquiera el seis, sin embargo, todos ellos siguen impartiendo cátedra dentro de
la institución.
De los 17 docentes que
en 2018 obtuvieron un pobre desempeño al frente del aula, 10 tenían entre 20 y
40 horas de clases.
En la evaluación de
2019 hubo un mejor desempeño en general, de 246 profesores evaluados 31 no
alcanzaron el siete y 3 no obtuvieron siquiera el seis.
Por supuesto, hay casos
llamativos, como el de Paulina Andrade Lozano –hija del exrector Mario Andrade–
cuyo desempeño apenas le alcanzó para obtener un 6.1 en la evaluación docente
de 2019; según nos comentan, su mal desempeño, lejos de ser un obstáculo, le
alcanzó para ser premiada este año con una promoción a una jefatura de
departamento.
¿Cuáles son los
catedráticos que no alcanzaron siquiera el 6?
Docentes peor evaluados en 2018 |
Docentes peor evaluados en 2019 |
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