TERE, MENTIRAS Y MONTAJES … A DOS AÑOS DE LA FARSA DEL “CAASA SE VA”

Tere y la concesionaria, una trama macabra

Hace exactamente dos años, el 3 de septiembre de 2018, debió haber sido uno de los pináculos en la carrera política de la alcaldesa Tere Jiménez, pues pronunció una de sus frases más célebres: “CAASA puede ir haciendo sus maletas: se va y no hay marcha atrás”; lo anterior, en respuesta a una supuesta carta intención de parte de la concesionaria para continuar ofreciendo el servicio de agua potable en la capital.

Dos años después, hay evidencia de que aquel acto fue un montaje: en la rueda de prensa nunca se mostró la supuesta carta intención de CAASA; algunos actores políticos, como el exdiputado Jesús Rangel, han sostenido en entrevista para otros medios que el título de concesión no incluye la necesidad de que la concesionaria solicitara una prórroga con cinco años de anticipación. En efecto, el título de concesión, en su cuarta disposición, detalla que el concesionario tiene derecho a solicitar una prórroga, pero no fija ningún plazo límite para ello.

CCAPAMA declara inexistente la carta de la concesionaria

El Ojo de Aguascalientes solicitó vía transparencia a la autoridad municipal una copia de la carta de la concesionaria, pero en su respuesta, CCAPAMA declaró la misiva como inexistente; también se solicitó una copia de la respuesta que dio la autoridad municipal por la misma vía, pero tampoco fue localizada por el ayuntamiento. Cabe precisar que según los registros del Portal Nacional de Transparencia, al menos una persona realizó una solicitud de información similar, pero también obtuvo una respuesta negativa.

Hace dos años circuló en algunos medios locales la supuesta carta intención, pero hay anomalías evidentes: la carta tiene el membrete de CAASA, cuando la concesionaria tenía varios años de haber cambiado su imagen institucional y razón social por la de Proactiva Medioambiente CAASA; salta también el hecho de que la misiva sea firmada por Carlos Román Hernández como apoderado legal, cuando antes y después de esa fecha, hay expedientes judiciales que evidencian que el representante de la compañía era Joaquín Vega Martínez; además, abogados consultados consideran inexplicable que la misiva mediante la cual una empresa busca mantener una concesión por la cual factura millones de pesos al mes, no contenga el mínimo sustento jurídico, como citar la cláusula que le brinda derecho a hacer dicha petición.

Carta con el membrete viejo de CAASA

Cabe recordar que aquel 3 de septiembre, Tere Jiménez pintó la fecha como un parteaguas con relación al servicio de agua potable en Aguascalientes: dijo que en breve la ciudadanía recibiría un mejor servicio y cobros justos por el vital líquido; agregó también que informaría a la población sobre “avances en trámites y procedimientos para dar de baja a la empresa proveedora del servicio de agua”. 

Dos años después, no ha cumplido con ninguna de las dos promesas: en el primero de los casos, cada vez la autoridad municipal ha tenido que incrementar el fondo de apoyo económico destinado a compensar los altos cobros que realiza la concesionaria; en el segundo, la alcaldesa ha borrado de su discurso las crítica a Veolia -el nuevo nombre, de la misma concesionaria-, incluso, hay videos donde justifica los altos cobros que realiza.

Al alza recursos públicos para paliar altos cobros


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