La política del presidente Andrés Manuel López Obrador de “abrazos, no balazos”, no está funcionando, pues es lamentable que se haya llegado al grado de asesinar a sacerdotes, esto en el estado de Chihuahua, por lo que es momento de “poner mano dura contra los delincuentes”, sostuvo el diputado perredista Cuauhtémoc Escobedo.
Indicó que con lo sucedido en Chihuahua con los sacerdotes jesuitas que fueron asesinados, ha quedado en evidencia que “está podrido totalmente el sistema de seguridad pública y el de procuración de justicia y que está cada vez más descompuesta la sociedad en ese sentido”.
Dijo que el mensaje que da el presidente Andrés Manuel López Obrador al reunirse con familiares de delincuentes del crimen organizado, es “un claro mensaje de que hay flexibilidad hacia ellos”, resaltando además que su estrategia de abrazos, no balazos, no está funcionando.
Mencionó que lo que se requiere es “recomponer la sociedad desde abajo, ser más eficientes en el tema de seguridad pública, no ser tan omisos, ser mano más dura con los delincuentes para que haya cero impunidad y mejorar el trabajo de procuración de justicia”.
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